La salud emitió la resolución 565/2023 en el periódico oficial, con la firma de su propietario Karl Visotty, donde los sistemas electrónicos o dispositivos electrónicos para inhalación de vapor o tabaco de aerosol (calor) y máquina de calefacción de tabaco preparada por la batería inhalada. La solución basada en los riesgos de "usar estos productos" también se entrega con varios accesorios para realizar estos sistemas o dispositivos, así como cartuchos y barras de tabaco.

El peligro de usar cigarrillos e El Ministerio recuerda que el uso de tabaco en muchos países, compañías de tabaco y otras compañías "introdujo nuevos productos alternativos, como el tabaco electrónico o la inhalación de partículas de aire en o sin nicotina, se han ingresado en el mercado".

Estos tipos de productos a menudo se usan como alternativos, especialmente en los casos en que el fumar está prohibido. Como se identifica como una canasta saludable, muchos estudios independientes han demostrado que las brisas son producidas por cigarrillos electrónicos u otros productos químicos como la nicotina y el acetaldeido, el acre y el formaldehído, que pueden ser dañinos y perjudiciales para la salud. Además, la resolución expresó que teniendo en cuenta el grado de adicción que produce la nicotina, el uso de estos dispositivos no solo representa un potencial riesgo para individuos con patologías cardiovasculares, sino que también "puede inducir en nuevos usuarios una dependencia de esta droga".

 investigación que publica The FASEB Journal. Los ratones expuestos a los aerosoles del cigarrillo electrónico presentaron un “aumento significativo” de las poblaciones de neutrófilos y linfocitos en el lavado pulmonar y “algunos cambios” en la expresión de ARNm de citoquinas.

Al ser un producto relativamente nuevo, es posible que se necesiten décadas para comprender plenamente los efectos del vapeo en las personas, pero este estudio muestra que provoca “cambios generalizados en el interior de los pulmones”, según la coordinadora del estudio Carolyn Bagloe.

Los datos obtenidos con la investigación “ponen aún más de relieve que estos productos no son inertes y pueden provocar daños pulmonares si se utilizan a largo plazo”, agregó.

El consumo en Argentina

De acuerdo a la información provista por el ministerio conducido por Vizzotti, en Argentina el consumo de cigarrillos electrónicos presentaba valores relativamente bajos, alcanzando al 1,1% de la población adulta, según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2018. Sin embargo, si se pone el foco en los adolescentes, el porcentaje registra un aumento “alarmante” que, según la Encuesta Mundial de Tabaco en Jóvenes del año 2018, alcanzó al 7% de la población de 13 a 15 años. En Argentina, el consumo de cigarrillos electrónicos alcanzó en forma exclusiva al 3% de los adolescentes, lo que llevaría la prevalencia total de 2018 al 21%

El consumo de tabaco en general no solo es perjudicial para la salud de sus usuarios -con alrededor de 45 mil muertes que representan el 14% de todas ellas-, sino que además significa un impacto enorme en las cuentas públicas del país, ya que genera un costo médico directo anual de más de $196 mil millones, un costo de productividad laboral perdida superior a los $91 mil millones, y costos de cuidado informal de más de $75 mil millones. Así, la suma de estos costos del tabaquismo equivalen a más del 1,2% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.