Se estima que las facturas podrían aumentar hasta un 456% para usuarios residenciales y más del 600% para comercios e industrias. Sin embargo, estos porcentajes pueden variar según la región del país y la categoría de usuario.
El Enargas también ha aumentado el cargo fijo que pagan los hogares, con incrementos de más del 1.000% en algunos casos. Esto significa que el piso de las boletas será mucho más alto, independientemente del consumo mensual. Además, a partir de mayo se aplicará un sistema de indexación mensual, lo que sumado al pico de consumo invernal, augura un panorama desafiante para los usuarios.
El economista Julián Rojo advierte que los usuarios sufrirán un triple impacto: un piso más alto en las facturas debido al cargo fijo, aumentos mensuales basados en la inflación y devaluación, y el aumento del consumo invernal.
Las nuevas medidas buscan que las empresas distribuidoras recuperen su rentabilidad, pero esto se traduce en una brusca disminución de los ingresos de los usuarios. Las resoluciones del Enargas afectan a diversas empresas transportadoras y distribuidoras en todo el país.
En resumen, el aumento real que los usuarios verán en sus facturas es una incógnita, pero se espera que no sea nada económico. Además, se prevén nuevas subas durante el año, lo que añade más preocupación a los consumidores.