Page 11 - Calle Angosta Diario Número 09
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que lo dijiste en una proclamación: «Y po-  El autor de “Yira, yira” dirá, acerca de
          demos asegurar a los obreros que si llega-  su relación con el pueblo, que “en el largo
          mos al poder las conquistas obtenidas no se  y penoso diálogo de mi vida no he tenido
          perderán». ¿Obtenidas por quién? Por este  más interlocutor que el Pueblo. Siempre es-
          gobierno.  ¿Y  si  las  obtuvo  este  gobierno,  tuve solo con él. Afortunadamente con él”.
          por qué te van a votar a vos? Has perdido  (Discépolo)
          hasta la sensación del ridículo”.
                                                   No se equivocaba estando del lado del
              Pero  en  estos  diálogos,  en  los  que,  Pueblo. Ese mismo pueblo que lo escuchaba
          como vimos, Discepolín lanza las verdades  noche a noche, ese mismo pueblo que iba
          a través de la radio a recorrer los hogares de  a desviarse de los festejos luego del triunfo
          la Patria, la anti-patria no se la iba a dejar  electoral  hacia  la  casa  de  Discepolín  para
          llevar de arriba.                    reconocerle el papel jugado a favor del mo-
                                               vimiento nacional.
              A él, una persona (según nos cuentan
          sus biógrafos y personas allegadas) suma-  Él  piensa  en  irse  del  País,  Perón  lo
          mente sensible, de gran bondad, comienzan  convence para que pase la navidad con ellos
          a hostigarlo, a generar un ambiente de gran  una vez más, acepta, pero el pequeño cuerpo
          hostilidad. Entre algunas de las cuestiones  lamentablemente no resiste más e iba a mo-
          podemos citar como ejemplos que personas  rir en su casa, junto a su mujer, Tania, el 23
          (muchas conocidas) se cruzan de vereda al  de diciembre de 1951. Una pérdida gigante
          verlo venir, se levantan de las mesas de los  para el movimiento nacional que en pocos                               Guillermo Isaguirre
          bares donde ingresa, lo abuchean, le envían  años iba a enfrentar sus horas más difíciles.
          cartas con sus discos rotos, con excremento,
          lo insultan por teléfono a toda hora, hasta   ¡Qué bien hubiese venido Discepolín
          cuando le van a realizar un banquete en su  para  penetrar  el  aparato  cultural  de  domi-
          honor compran todas las entradas de modo  nación! No obstante, la gran tarea realizada   En esos tiempos indefinidos, en donde nadie era lo que parecía y los que abrazamos la política muy jóvenes,
          que no vaya nadie.                   por él que consideramos aquí de suma ac-  andábamos a los manotones como ciego nuevo... sin referentes, sin encantamientos... ahí lo conocí al “Profe”, creo
                                               tualidad, no debe permitir confundirnos hoy,   que lo encontré construyendo política y saberes en lo que era el PI (Partido Intransigente)… estaba bien rumbeado; el
          Discépolo  ya  está  enfermo,  porque después de escuchar los discursos a   PI era el reservorio de la izquierda radical hastiada de los alvearistas, de los revolucionarios peronistas, sin cabida en
                                               mordisquito no nos queda otra que decirle   una estructura “pejotista” tomada por ciertos nacionalistas de corazón liberal, y de los verdaderos nacionalistas que
          la situación agrava su estado        a éste nuevamente: ¡A mí, no me la vas a   querían forjar una estructura que recuperara los valores y las luchas populares... El Profe era un pensador... bueno,
                                               contar, Mordisquito!                 también un poeta y un literato como todos ya saben.


                                                                                         Pero era un tipo que sorteaba estructuras e intentaba ir siempre más allá: recuerdo que le hablaba de música,
                                                                                    y él sabía de música y un poco más, le hablaba de historia, también sabía y un poco más, de arte, de cine, de lugares,
                                                                                    del ambiente, de ecología... no dejó tema sin tratar o sin profundizar o estudiar. Era una mente inquieta, deseosa de
                                                                                    escarbar y generar propuestas... lo que descubría en sus charlas, o en sus pensamientos, lo volcaba en sus escritos, que
                                                                                    a veces tenían forma de poesía y otras de ensayo o de reflexión; pero nunca acrítica, siempre con propuesta y contenido.
                                                                                    Creo que sin quererlo fue un disparador de pensamientos... aunque muchos no se hayan dado cuenta de su influencia.
                                                                                    Se jugaba por lo que hacía, y tenía definiciones claras, era amable, amigable, componedor, pero no transigía con lo que
                                                                                    no estaba dentro de su línea de valores, era un libre pensador, pero la tenía clara.

                                                                                         Ha pasado a otro plano de la existencia el profesor Jorge Hadandoniou, un referente cultural, pero también un
                                                                                    militante político y social... esta pandemia nos sigue llevando personas queridas... que en paz descanse.


                                                                                         Le rindo mi homenaje y mi profundo respeto a esa mente brillante y comprometida, y como habitante de a pie
                                                                                    de esta, mi querida ciudad, me gustaría que algún lugar o institución del saber o del pensamiento, creada o por crear,
                                                                                    llevara su nombre, sería un gran pecado, una gran equivocación no darle el lugar destacado que se merece.


                                                                                    Invoco a modo de tributo un poema de su autoría:  ROMANCE DEL TRABAJADOR SOLIDARIO

                                                                                    Ya no estará más solo    Destrozó los egoísmos    No le importaron los golpes,
                                                                                    con su triste salario.   y habló por los callados.  hizo el trabajo cantando,
                                                                                    Descubrió en su compañero  Desoyó las amenazas;   y a la hora de la proclama,
                                                                                    la sangre de los hermanos.  dio su pecho solidario.  enarboló su mandato
                                                                                    Y alumbró cada noche,                             de humilde pero digno
                                                                                    a pesar del pan amargo.  Se olvidó de sus riquezas  trabajador solidario.
                                                                                                             que apenas cubren las manos.
                                                                                    Deshilvanó los secretos  Y se proclamó hacia el sol  En este día del trabajo
              Referencias                                                           para unirse en el abrazo.  por el hermano atropellado.  permítame proclamarlo,
              Discépolo, Enrique Santos. (1981). Escritos inéditos (comentarios Norberto Galas-  Y se lanzó por las calles            para que su luz no muera
          so). Buenos Aires: Ediciones del Pensamiento Nacional.                    a reclamar con su canto.                          y florezca en otros tantos.

              Discépolo, Enrique Santos. (2009). ¿A mí me la vas a contar? Mordisquito.                                       Jorge Enrique Handandoniou Oviedo (1949 - 2022)






























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