Page 9 - Calle Angosta Diario Número 09
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Pensó y dijo lo que pensó




          Actualidad de mordisquito: el rostro oculto de Enrique Santos Discépolo.


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                                                                                                                                       Juan Domingo Perón, 1951





                                                                                   El código QR lleva a
                                                                                    la nota en nuestro
                                                                                    portal que incluye
                                                                                     audios y videos.                          Franco Muract Sosa





                                                                                    participación en el ciclo.                Un 11 de julio se iba a escuchar por ra-
                                                                                         Es el “mordisquito” que no le perdo-  dio la primera participación de Discépolo en
                                                                                    narán nunca (…) el que percibe la tremenda  el ciclo radial. Va a rescatar en sus charlas
                                                                                    angustia popular de los años treinta y la re-  los hechos concretos del peronismo, los va a
                                                                                    crea en sus tangos. Es el mismo que, impac-  comparar con la situación del pasado argen-
                                                                                    tado por la alegría de las multitudes después  tino. Va, así, a “bucear” en el sentido común
                                                                                    del año 45, se suma al combate a través de  (como el mejor de los sentidos) que, como
                                                                                    sus charlas de 1951 exultante de entusiasmo  establece  Jauretche,  tenemos  bajo  nuestra
                                                                                    ante una política de liberación económica y  formación  cultural  y  nos  desvincula  de  la
                                                                                    justicia social” (Discépolo, 1981)    realidad. Es un ejercicio de descolonización
                                                                                                                          pedagógica, de búsqueda de zonceras dise-
                                                                                         Durante el peronismo no realizará tan-  minadas en la realidad nacional.
                                                                                    gos tristes, dolidos, etc., basta con escuchar
                                                                                    la  melodía  de  los  primeros  compases  de   Ya desde esta primera charla iba a rea-
                                                                                    “El Choclo” para dar cuenta del cambio de  lizar severas críticas a los gobiernos que le
                       rturo  Jauretche  apunta,  50’s, y verá que da lo mismo, los persona-  actitud de nuestro autor en relación al cam-  habían  negado  sistemáticamente  al  pueblo
                       que luego de leer un libro  jes, los rostros cambian, pero defienden los  bio en la realidad social que está viviendo  mejores condiciones de vida, a compararlo
                       del joven Norberto Galas-  mismos intereses.                 la Argentina, de la cual Discépolo es parte.  con el gobierno popular en marcha, y a criti-
              Aso  sobre  Enrique  Santos                                           “Hay una relación muy estrecha entre lo que  car a los chantas de siempre.
          Discépolo,  había  prestado  atención  a  que   Discépolo nace en 1901, en el momen-  Discépolo compone y la situación que vive
          Galasso sostiene que se ocultó una faceta de  to en que lo que Yrigoyen denominara como  el país”.                  “Lo que ellos nos prometieron ayer sin
          la producción de Discépolo: aquella alegre,  “el Régimen”, el imperialismo comienza a                           dárnoslo, se cumple hoy: llega un gobierno
          que apoya al peronismo; y se ha resaltado la  penetrar  profundamente  con  sus  garras  la
          más amarga, escéptica, de los años ‘30’s (no  realidad nacional.
          por ello menos importante).
                                                   Pero, como dijimos, aquí pondremos
              En  esos  días  comenta  Jauretche  que  nuestra  atención  en  el  Discépolo  de  mor-
          fue  a  ver  una  intervención en  el  teatro de  disquito. Por lo cual diremos que el autor
          parte  de  Julián  Centeya,  y  notó  que  éste  de  “Cambalache”,  había  conocido  a  Juan
          ocultaba  al  Discépolo  de  “mordisquito”.   Domingo Perón en Chile, y a partir de ese
          Jauretche cuenta con sorpresa y decepción  momento va a ir construyendo una relación
          cómo un poeta de ese submundo social cae  amistosa con el líder de los trabajadores, al
          en  las  mismas  trapisondas  de  la  superes-  mismo  tiempo  que  con  Evita.  La  relación
          tructura dominante. Así le dice a Centeya:  con ambos es tan estrecha que varias veces
          “¿pero vos Centeya?, ¿vos también te com-  pasará con ellos Año Nuevo y Navidad.  La
          plicás? No me digas que sos gorila… Por  jubilosa confianza de esa multitud que pa-
          favor. No me digas que estás entongado con  rece querer beberse de un solo golpe todo
          los que hacen la historia a medias (…) ¿vos  aquello que la vida le negó años y años, es
          también  has  entrado,  Julián  Centeya,  y  te  suficiente para que Discépolo abandone la
          has puesto del lado de la yuta de la SADE,  vereda indecisa y se sume con entusiasmo a
          de La Nación que odia al Discépolo de mor-  la “caravana en marcha” .
          disquito?” (Jauretche).
                                                   Hasta el momento de la llegada  del pe-
              Lo que denuncia Jauretche, es la super-  ronismo Discépolo no había participado ac-
          estructura cultural que se revela fundamen-  tivamente en el campo político propiamen-
          tal en los países en condición semi-colonial  te  dicho.  Pero,  como  parte  de  la  campaña
          para, a través de la colonización pedagógi-  electoral para las elecciones presidenciales
          ca, asegurar la dominación (Ramos, 1961).  del 11 de noviembre de 1951, el peronismo
                                               había  ideado  una  serie  de  intervenciones
              En las próximas líneas pondré en re-  radiales, bajo el nombre de “Pienso y digo
          levancia al Discépolo oculto por la mayoría  lo que pienso”, que salían todos los días a
          de sus biógrafos; no sea cuestión que Don  las  20.35  hs.  En  éstas  participaban  perso-
          Arturo  piense  que  nosotros  también  anda-  najes de la cultura como Tita Merello, Lola
          mos con la yuta, y somos parte del aparato  Membrives, Luis Sandrini, Pierina Dealessi,
          de  azonzamiento! Así  nos  centraremos  en  Juan José Míguez, etc. El programa no tenía
          la figura de “mordisquito”, el por qué de la  gran repercusión, pasaba audición tras au-
          rabia y odio contra esa arista del autor de  dición con personajes que leían su libreto.
          “Yira, yira”, al mismo tiempo que compro-  Así Raúl Alejandro Apold decide convocar
          baremos la actualidad de las ideas vertidas  a Discépolo para una de esas intervenciones
          por éste. Vea usted, haga la prueba, cuando  radiales, a lo que este último acepta, y luego
          lea las líneas de mordisquito, piense que se  de ver los libretos, arregla con los produc-
          las esta diciendo hoy, no a principios de los  tores  para  reformarlos,  y  así  comienza  su

                                                                                                                               Febrero de 2022              9
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