A 40 años de la guerra, la muestra propone narrar Malvinas a través de testimonios de excombatientes que se ponen en diálogo con discursos como los de la prensa, la ficción y documentos que forman parte del patrimonio de la Biblioteca.
La Biblioteca Nacional inaugura la muestra Contar Malvinas, a 40 años de la guerra. El eje central está conformado por los testimonios de excombatientes que articulan su recorrido y que se ponen en diálogo con otros discursos, tales como los de la prensa y la ficción, y también, con documentos que la Biblioteca Nacional guarda en su acervo y que permiten recorrer tanto la dimensión geográfica como la histórica.
Malvinas constituye en el diccionario emocional de los argentinos el término polisémico por excelencia. Sus diferentes sentidos multiplican las perspectivas y los modos de abordaje posibles, puesto que representa un espacio de memoria en el que se hace evidente un entramado histórico, jurídico, geográfico y simbólico. Geográficamente, Malvinas forma parte de la plataforma continental del país. Históricamente, es un territorio heredado de la Corona española luego de la constitución de Argentina como nación que fue usurpado por los ingleses en 1833 y que, en la actualidad, implica el hecho vergonzante de una situación de tipo colonial en el continente americano. Malvinas es, asimismo, el recorrido jurídico de reclamaciones diplomáticas que Argentina lleva adelante desde entonces y que recuerdan los derechos irrenunciables a la soberanía nacional.
A su vez, todos estos sentidos se actualizan y resignifican luego de 1982, cuando el peso simbólico de las islas se acentúa, puesto que cobran un significado diferente en el imaginario argentino según se las piense antes o después de la guerra. A partir del conflicto bélico, pensar en Malvinas entonces es pensar en la guerra, sus significaciones, causas y consecuencias. Y es, también, poder encontrar entre todas las dimensiones y ámbitos de análisis una forma de contar Malvinas.
En este marco, la muestra Contar Malvinas se propone como un espacio de reflexión y un ejercicio colectivo de memoria donde la cuestión Malvinas permita indagar sobre el pasado reciente de los argentinos y su identidad. Por último, se trata también de un homenaje a todos los veteranos que combatieron heroicamente por la recuperación del territorio, a los caídos en combate y a sus familiares.
Se exhibirán documentos del patrimonio de la Biblioteca Nacional en diversos formatos como textos literarios e históricos, cartas y notificaciones conservadas en la Sala del Tesoro de la Biblioteca, mapas de la región en distintas épocas, fotografías de archivo y publicaciones periódicas de cada etapa de la guerra.
Contar Malvinas se puede visitar desde el 8 de abril en la Sala Juan. L. Ortiz de la Biblioteca Nacional de lunes a viernes de 9 a 21 h. La entrada es libre y gratuita.
fuente: https://www.argentina.gob.ar/
Redacción Calle angosta | “La revista de este sitio inmundo”. Esa fue la definición que eligió Enrique Symns para presentar a su obra más preciada, la revista Cerdos&Peces cuya colección completa acaba de ser subida al Archivo Histórico de Revistas Argentinas (AHIRA).
La digitalización de los 39 ejemplares que se publicaron a lo largo de tres etapas entre 1984 y 2004 se realizó de manera colaborativa entre integrantes de un grupo de Facebook dedicado a la obra de Symns. Cada uno contaba con números dispersos de distintas épocas y los fueron escaneando y compartiendo hasta completar la colección.
Nacida junto a la incipiente recuperación institucional como un suplemento de la revista El Porteño y luego emancipada como título independiente, la publicación creada por Symns mostró un lado salvaje equidistante tanto del compromiso militante testimonial como del destape mainstream limitado a decir palabrotas y mostrar mujeres en paños menores en fuera del horario de protección al menor. El nombre fue tomado del I Ching, donde se afirma que los cerdos y los peces son los animales menos espirituales y por lo tanto los más difíciles de ser influenciados.
Además de la de Symns, en sus páginas se lucieron las plumas de Vera Land, Ricardo Ragendorfer, el Indio Solari, Fernando Noy, Néstor Perlongher, Tom Lupo, Carlos Aznares, Juan Mendoza y hasta gente hoy impensada como Gabriel Levinas (quien era director de El Porteño y a quien se le atribuye la bajada con la que comienza este artículo), Luis Majul y María Eugenia Estenssoro.
“El advenimiento de la democracia fue una cosa absolutamente liberadora. ¿Pero qué liberaba? Liberaba unas rabiosas ganas de vivir, pero también unas rabiosas ganas de ver el mundo como realmente era. Y pienso que en estos días tenemos la prueba palpable de que el mundo es este sitio inmundo”, recuerda para Canal Abierto Ricardo Ragendorfer, periodista cuya letra se vio plasmada en todas las etapas que tuvo la revista.
El escritor reconoce que “esa visión del mundo algo pesimista, estaba también teñida por una especie de entusiasmo ingenuo. En ese sentido, cuando tengo una Cerdos&Peces en mis manos me encanta, disfruto leerla pero no deja de parecerme una especie de Billiken dark”.
Por su parte, Martín Servelli, doctor en letras e integrante del Consejo de Dirección de AHIRA, expresó también en diálogo con este medio que la Cerdos&Peces “es la revista que mejor refleja todo lo que significó esa época en cuanto a la conformación de un movimiento cultural underground. Tuvo una posición contracultural, siempre políticamente incorrecta, muy transgresora y por eso es una revista que refleja la época como ninguna en ese sentido”.
La digitalización y subida de la publicación permitirá a nuevas generaciones a acercarse a una publicación de culto que tuvo tiradas bajas, frecuencia irregular y que, de no ser así, el único modo en que podrían conseguirse es pagando las elevadas cifras que se piden en Mercado Libre.
Sobre el impacto que el acercamiento a la revista pueda tener en lectores nacidos y criados en el siglo XXI, Servelli aventura que “van a encontrar una mirada novedosa sobre temas que de algún modo hoy siguen siendo tabú. También creo que puede ser interesante para descubrir el mundo de los 80 y 90, lo que fue en Buenos Aires todo ese movimiento contracultural con todas las tribus urbanas, la aparición de los punks, los heavies y se van a encontrar con esa historia tan particular de la Ciudad de Buenos Aires nocturna que tal vez no es bien conocida”.
“Yo pienso que es un material que revela muchas cosas, no solamente en el aspecto periodístico sino también en el aspecto sociológico, en el aspecto político y en el aspecto antropológico. Es un objeto valioso de estudio desde la perspectiva de esas especialidades”, plantea por su parte Ragendorfer.
Sin embargo, sostiene que por su carácter de revista de culto “no generó una revolución periodística porque una revolución genera imitación y cambia el modo de ver y de hacer determinadas cosas. Y en ese sentido no creo que la Cerdos&Peces haya cambiado el modo en que los periodistas tradicionales ejercen el periodismo”.
“A mí me enseñó un montón de cosas. Yo no sería igual de lo que soy ahora, no sería el que soy ahora si no hubiera pasado por Cerdos&Peces. En ese sentido, tengo el honor o la desgracia de seguir percibiendo el mundo un poco de la manera en que lo veía entonces, aunque tal vez sea más pesimista”, agrega.
Servelli rescata que se trata de una revista que «estaba estaba dirigida a un a un nicho de lectores que en ese momento estaba necesitando una publicación de ese tipo. No era sólo un público rockero, porque además de espacio dedicado a la cultura rock también lo tenía hacia el cine, a la literatura. Pero, sobre todo, los temas que tocaba la publicación eran muy revulsivos: desde la sexualidad de disidentes, las drogas, manicomios, cárceles… Siempre buscando esas temáticas que tal vez habían estado ocultas o censuradas durante los años de la dictadura. Así que creo que es una publicación única en ese sentido, no ha habido otra que se pueda parangonar con la Cerdos».
El Archivo Histórico de Revistas Argentinas surge a partir de la inquietud de investigadores de letras, historia y ciencias de la comunicación con el objetivo de estudiar la historia de las revistas argentinas en el siglo pasado. En su presentación cuentan que entre los objetos de estudio están «las trayectorias de quienes las dirigieron, las escribieron e ilustraron; los debates que atravesaron sus páginas; los cruces y diálogos con el periodismo de masas, la literatura, los programas políticos, los lectores y los escritores». El proyecto forma parte del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.
“El objetivo inicial era poner a disposición de otros investigadores el material y enseguida el proyecto se transformó y ampliamos nuestra plataforma. Nos manejamos con subsidios tanto de investigación de la Universidad de Buenos Aires como de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Estos subsidios los utilizamos para escanear revistas, para digitalizarlas, para comprar equipamiento informático. Después todo nuestro trabajo es desinteresado en términos económicos”, explica el investigador.
Y describe al sitio como “una suerte de repositorio digital, una hemeroteca digital que pone a disposición materiales que hoy son bastante difíciles de conseguir y nuestra idea de máxima es armar el gran quiosco de revistas y publicaciones periódicas argentinas de finales del siglo XX, aunque también incursionamos en el siglo XXI. Queremos que quien se asome a nuestra página pueden encontrarse con un universo de publicaciones en las que conviven revistas políticas, culturales, de arte, historietas…”.
“Nosotros tenemos un ranking de descargas y las revistas de historietas son las que más se descargan, como Isidoro, Fierro, Satiricón. Así que no se trata sólo de investigadores sino también de lectores que se reencuentran con esos materiales que leían en su juventud o incluso en su infancia”, concluye.
Link: Cerdos&Peces en AHIRA
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