Un set de reposeras, flotadores y pileta "pelopincho", conservadora, un asador con chorizo mariposa, sifones y el Gauchito Gil, son algunos de los accesorios que un grupo de diseñadores crearon para "argentinizar nuestros juguetes" y darles una "impronta nacional" a los míticos juguetes Playmobil a través de una iniciativa gratuita que surgió en medio de la virtualidad de la pandemia.
"Che Playmobil" es el nombre del proyecto en el que a través de una plataforma colectiva de accesorios para impresión 3D, y de descarga gratuita, los interesados podrán acceder a una variedad de figuras que hacen referencia a distintos íconos de la cultura popular argentina.
La iniciativa surgió durante la pandemia y en plena virtualidad, cuando Iván López Prystajko y Eugenio Gómez Llambi, ambos diseñadores industriales de la Universidad de Buenos Aires, decidieron "aprovechar estar aislados" para crear "algo que nos conecte".
"La forma en la que pensamos proyectos es en base a lo que vemos en el día a día. Es tratar de resaltar esas cosas que nos parecen cotidianas, comunes y que muchas veces las pasamos por alto porque están tan a la vista que no las vemos y valorarlas", señaló a Télam Iván López Prystajko.
Siguiendo la lógica de los escenarios que presentan los icónicos juguetes Playmobil, desde sus granjas con animales, estación de policía y de bomberos, caravana de verano, barco pirata, micro escolar, y gran variedad de profesiones, los diseñadores decidieron sumarle imágenes con la impronta de "algo local".
A los sets de profesiones le sumaron el sodero, con sus cajones y variedad de sifones, como así también un escenario típico de cualquier rincón de la ciudad de Buenos Aires y sus tradicionales bares, con mozos con camisa y moño, y mesa en la vereda debajo de un toldo de lona.
Si de costumbres argentinas se habla, no podía faltar el set parrillero, con chorizos, unos con corte mariposa, las herramientas del asador y la parrilla tambor, que se transforman en un complemento ideal del set de pileta "pelopincho" con flotador, conservadora, botellas y reposeras.
Además, también se encuentran disponibles los accesorios para emular al Gauchito Gil, con su pañuelo rojo y altar.
"Siempre me gustaron los Playmobil. Tienen algo transgeneracional. La gente de cincuenta años hasta los de diez alguna vez jugaron con uno de estos juguetes. Además, nos parecía interesante desde el punto de vista del diseño", precisó López Prystajko.
El primer desafío al que se enfrentaron durante el proceso de diseño y el armado de las piezas tuvo que ver con realizar elementos que logren acompañar la lógica de estos juguetes para que puedan ser funcionales.
"Tuvimos muchas ideas para las piezas, pero comenzamos con las que nos parecieron más representativas. Hay una búsqueda muy inconsciente de identidad local, quizás una cuestión más rioplatense, que es lo que nos toca a nosotros", detalló.
El diseñador comentó que unas de las primeras ideas que tuvieron para desarrollar fue la costanera de Mar del Plata junto con el tradicional lobo marino, pero que "se iba de escala" y decidieron "arrancar con las piezas que nos parecían más fáciles para que alguien las pueda llevar a la realidad e imprimirlas".
Una de las particularidades de este proyecto es que no es un producto comercial, los planos para estas piezas están disponibles en una página web en donde cualquier persona puede descargarlos y "argentinizar" sus muñecos.
El sitio ya cuenta con cientos de descargas y, según detalló López Prystajko, es satisfactorio observar que "las piezas empiezan a viajar de alguna manera solas y aparecen por lugares que nunca nos imaginamos".
Grupo Bondi es dirigido desde el 2008 por López Prystajko y Eugenio Gómez Llambi, quienes comenzaron realizando piezas de hormigón con materiales que "tenían a mano".
Para "Che Playmobil" decidieron salir de su "zona de confort" con un proyecto a pequeña escala con estos modelos de impresión 3D, sumando al equipo a Hernán Ohashi, especialista de diseño de juguetes.
La dupla de diseñadores fueron los encargados de realizar los bancos de concreto que pueden encontrarse en varios puntos de la ciudad de Buenos Aires y que, a primera vista, dan la impresión de ser blandos y acolchonados, pero son de cemento.
"Siempre nos interesó el espacio público como un lugar de disputa. Por eso empezamos a trabajar sobre piezas de hormigón que tienen propiedades físicas y técnicas que hacen que se banquen la intemperie y los golpes", añadió.
En su taller ubicado en la avenida Juan B. Justo, en el barrio porteño de Villa Luro, es donde desarrollan sus proyectos de mobiliario urbano, piezas de cemento, diseño industrial, arte e intervenciones urbanas.
Algunas de los productos que integran su cartera incluyen mates de calabaza con la forma de la cara del papa Francisco, cubeteras de las Islas Malvinas, sillas con el rostro de Diego Armando Maradona besando la copa del mundo en los festejos de 1986, y osos de peluche de concreto de gran tamaño.
Actualmente, se encuentran desarrollando más diseños para sumar a las colecciones de "Che Playmobil" como "el patio de la nona" con "referencias al conurbano bonaerense" y también el mate, que "es un poco más difícil por las manitos y encastres que tienen estos muñecos".
Para acceder a los modelos para impresión 3D deberá ingresar en
Con ecos en una práctica que remite a Aristóteles y a sus seguidores -los peripatéticos que hace unos años inmortalizó la serie española "Merlí" y que solían elaborar sus ideas mientras caminaban, se acaba de lanzar en Mendoza el ciclo "Caminatas filosóficas", un espacio gratuito para estimular el pensamiento y comprender los problemas cotidianos de la vida a partir del legado de referentes de la literatura y el arte de la región como Quino, Antonio Di Benedetto y Liliana Bodoc, entre otros.
Caminar como una forma de estimular el pensamiento o la imaginación fue un recurso casi metódico para el autor de "Metafísica" y sus discípulos, aunque también fue aplicado por otros pensadores centrales de la tradición occidental como Friedrich Nietzsche, Arthur Rimbaud, Jean-Jacques Rousseau o Henry David Thoreau, entre otros. A su vez, Immanuel Kant, Marcel Proust o Walter Benjamin fueron grandes paseantes.
Retomando esa milenaria tradición, el ciclo "Caminatas filosóficas" propone un recorrido por puntos que remiten a Antonio Di Benedetto, Quino y su entrañable "Mafalda" o a los escritos Liliana Bodoc, la autora de la mítica "Saga de los confines".
“No todos somos filósofos pero sí todos podemos filosofar, hacernos preguntas y facilitar el diálogo”, dijo a Télam el profesor de Filosofía José Trejo, quien destaca la importancia de “frenar el ritmo de la vida, y dejarnos atravesar por las preguntas y la problematización de algún tema”.
La convocatoria lanzada por la Subsecretaría de Cultura mendocina dependiente del ministerio de Educación llama a "estimular la comunicación y comprender los problemas cotidianos de la vida, en una dinamización filosófica con los caminantes".
Con la premisa "Caminamos o hablamos" se sale en grupo y se realizan paradas espontáneas o programadas, donde se presentan distintos interrogantes, motivados por citas especialmente seleccionadas de pensadores o de los personajes abordados, mientras el cuerpo se mantiene en movimiento. “Vamos haciendo paradas donde fluyen el diálogo y los aportes. Y hacia el final preguntamos: “¿Qué se llevan? Y es hermoso escuchar los cuestionamientos, enfoques que no habían visto o nunca habían pensado”, explica Trejo, que está a cargo de la actividad junto a Agustín Hernández, también docente y filósofo egresado de la Universidad Nacional de Cuyo. Ambos coinciden en que la idea “es devolverle a la Filosofía el papel esencial que tiene en la comunidad".
“Por ejemplo, con Quino cada asistente recibe una copia de alguna historieta, o con Bodoc un papel y lápiz a modo de cofre de la memoria como ocurre en la 'Saga de los confines’ y a partir de ahí nos preguntamos ¿Para qué sirve la memoria? y vamos caminando a través de los conceptos”, precisan.
La premisa de la "filocaminata" es simple y concreta: traer ropa cómoda, agua, y la mente abierta. La consigna de este verano es que el artista a analizar sea mendocino, aunque ya organizaron otros ciclos con Platón, Hannah Arendt y hasta otros con las letras de Patricio Rey o Luis Alberto Spinetta.
Las caminatas filosóficas, están enmarcadas en lo que se conoce como prácticas filosóficas que surgen a finales del siglo XX -entre 1970 y 1980- en Europa, y lo que busca justamente es sacar a la filosofía de ese claustro académico en el que se ha puesto durante tantos siglos.
“Queremos poner de manifiesto aptitudes que cada uno puede adquirir, aprender a conceptualizar, aprender a problematizar… Y de ahí surgen las respuestas. Y eso lo podemos a hacer gracias a gran herramienta que es preguntar”, resume Trejo.
¿Por qué una caminata filosófica?, convoca la propuesta. “Porque podés salir del sedentarismo, porque se piensa distinto al aire libre que dentro de cuatro paredes, porque te podés acercar a la filosofía sin tener conocimientos previos, y porque con las caminatas la filosofía se vuelve un acto colectivo de pensamiento", concluye.
Los interesados pueden incribirse en https://ciudaddemendoza.gob.ar/2024/02/05/caminata-filosofica-por-la-ciudad-de-mendoza/
Un relevamiento realizado por la Alianza Cáncer de Sangre Argentina (ACSA) sobre un total de 810 pacientes en el país con esa enfermedad reveló que cuatro de cada diez argentinos demoraron la consulta médica más de un mes desde su primer síntoma y siete de cada diez, un 68 por ciento, no tenían conocimiento previo de la afección al momento del diagnóstico.
Llevado a cabo por la Asociación Civil Linfomas Argentina (ACLA), la Asociación Leucemia Mieloide Argentina (ALMA) y la Fundación Argentina de Mieloma (FAM), el estudio se realizó del 22 de junio al 30 de septiembre del año pasado, por vía digital y telefónica, sobre un total de 810 participantes residentes en el país, de los cuales un 60 por ciento eran mujeres, 37 por ciento eran varones y un 3%, en la categoría "otro". De ellos, un 42 por ciento tenían diagnóstico de mieloma múltiple; un 34 por ciento, leucemias; un 22 %, linfomas y 2%, mielofibrosis.
El estudio muestra el recorrido que hacen pacientes oncohematológicos con el objetivo de "identificar las necesidades, trabajar sobre ellas y lograr mejoras en los sistemas de salud e impactar positivamente en la vida de los pacientes".
Entre los principales hallazgos, se destacó que "más de cuatro de cada diez personas demoraron más de un mes en realizar la primera consulta médica, tras la aparición de los primeros síntomas y seis de cada diez fueron primero al médico clínico".
"A la mitad de los pacientes, le tomó entre 30 y más de 90 días llegar al diagnóstico de su enfermedad desde la aparición de las primeras señales, con mieloma y el linfoma como las enfermedades con mayor proporción de diagnósticos tardíos", detalló el estudio.
El director ejecutivo de ALMA, Fernando Piotrowski, alertó que tanto el acceso al especialista como el tiempo hasta el inicio del tratamiento son aspectos críticos porque "algunas de estas enfermedades avanzan rápidamente y no dan margen, por lo que la derivación debe ser inmediata una vez que se confirma una sospecha en un análisis de sangre, para que lo antes posible se llegue al diagnóstico preciso y se puedan tomar las mejores decisiones".
Por su parte, la jefa de Hematología del Hospital Gutiérrez de La Plata, Alicia Enrico, sostuvo que muchas veces los síntomas en estas enfermedades "pueden ser algo inespecíficos y eso puede generar que un paciente se deje estar. La recomendación es que ante la persistencia de algún síntoma que llame la atención, siempre es bueno acudir a tiempo al médico".
Los síntomas mas frecuentes para el mieloma "es dolor óseo o articular (50%)"; en los linfomas, "el agrandamiento de ganglios (61%)"; y en las leucemias, "cansancio excesivo (51%)".
Seis de cada diez pacientes con mieloma y más de siete de cada diez con linfoma llegó al diagnóstico consultando a partir de síntomas mientras que más del 60 por ciento en pacientes con leucemias lo hizo tras realizarse controles de rutina o estudios por otras causas.
En vísperas del Día de la Fiebre Amarilla, instituido en el país en conmemoración del inicio de la epidemia de 1871, especialistas insistieron en la importancia de la vacunación con suficiente antelación en viajeros que tienen como destino países que la exigen como requisito de ingreso (como India, Tailandia o Bahamas), donde es recomendable como Brasil, Paraguay, Bolivia o Perú, y donde la enfermedad no ha sido erradicada y es endémica.
"La vacuna proporciona una inmunidad efectiva al cabo de diez días en el 80 a 100% de las personas vacunadas, y al cabo de 30 días, en más del 99%", dijo Corina Nemirovsky, médica infectológa a cargo del programa de Medicina del Viajero del Hospital Italiano, quien recordó que es "segura", "accesible", consiste en "una dosis para toda la vida" y es también "la principal herramienta de prevención".
En cuento a los efectos adversos, puntualizó que éstos "son raros, aunque aumentan con la edad luego de los 60 años, por lo cual debería evaluarse con precaución el beneficio sobre los riesgos de la vacunación en esta población".
En el caso de tener previsto un viaje a un área donde la fiebre amarilla es endémica o se registra un brote, "la vacunación en nuestro país puede realizarse sin costo solicitando turno en Sanidad de Fronteras".
"También se encuentra disponible con certificación internacional en algunos vacunatorios privados, aunque con costo", dijo.
Entre los grupos que tienen contraindicada la vacuna de la fiebre amarilla "por el riesgo de desarrollar efectos adversos graves", enumeró a "niños menores de 9 meses, mujeres embarazadas (excepto durante un brote de fiebre amarilla cuando el riesgo de infección es alto); personas con alergias graves a las proteínas del huevo, y personas con inmunodepresión".
La especialista recordó que países como India, Sudáfrica, Tailandia, Jamaica y Bahamas "exigen el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla para poder entrar, como forma de evitar el ingreso de turistas con la enfermedad" dado que "se trata de zonas en las que la está erradicada".
"Dado que en estos países no hay riesgo epidemiológico de adquirir la enfermedad, en caso de existir contraindicación para vacunarse por la edad o por algún motivo médico, se puede evitar la vacunación por medio de una exención que se tramita con la autoridad sanitaria", explicó.
Por otro lado, es recomendable tener la vacuna si el viaje es a Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú "por tratarse de zonas donde hay riesgo epidemiológico de contraer la enfermedad".
"En caso de que el riesgo de adquirir la enfermedad en el área a visitar sea mayor que los riesgos de presentar algún efecto adverso grave por la vacuna, se recomendará la vacunación, casos en los que debe realizarse, por lo menos, 15 días antes del viaje", dijo.
Las epidemias de fiebre amarilla en Buenos Aires tuvieron lugar en los años 1852, 1858, 1870 y 1871 pero la suscitada en este último año fue un verdadero desastre sanitario que mató aproximadamente al 8% de los porteños, habiéndose iniciado el 27 de enero de aquel año, día en que se registraron las primeras tres muertes.
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