Un llamado a la reflexión
La política tradicional se ha ganado un descrédito y rechazo popular sin precedentes. Las razones son evidentes: corrupción, fracaso económico, promesas incumplidas, y la desconexión generalizada de gran parte del arco político con las necesidades de la gente. Ante este panorama surge una pregunta fundamental: ¿vale la pena involucrarnos en política? Mi respuesta es un rotundo sí, porque la política es demasiado importante como para dejarla en manos de inescrupulosos.