Actualmente, Muñoz es uno de los responsables del proyecto internacional Se4All, financiado por la Comunidad Europea, que busca aumentar la concentración de selenio en plantas de alfalfa, utilizadas como alimento para ganado. Esta iniciativa es crucial, ya que la incorporación de selenio en la producción de lácteos podría contribuir a mejorar la calidad nutricional de estos productos.
“Si nosotros tenemos un bajo consumo de selenio, nuestro cuerpo va a estar más predispuesto a desarrollar enfermedades”, advirtió Muñoz, quien enfatizó la importancia de este mineral para la salud humana. La biofortificación, como metodología, consiste en enriquecer las propiedades nutricionales de los cultivos a través de prácticas agronómicas específicas, ofreciendo una solución viable para combatir deficiencias nutricionales en la población.
Con estas investigaciones, el Conicet busca no solo mejorar la salud pública a través de alimentos más nutritivos, sino también contribuir al desarrollo sostenible de la agricultura y la producción de alimentos en el país.