Laura Oviedo tenía una vida llena de sueños y proyectos. Con tan solo 19 años, había decidido que estudiaría abogacía, cumpliendo así un deseo que su madre, Valeria, no pudo concretar en su juventud. También soñaba con viajar, explorar el mundo, especialmente España, pero a la vez disfrutaba profundamente de su familia y de su perrita, Arashi. Todos esos planes quedaron truncados la noche del sábado 19, cuando un camionero la atropelló mientras se encontraba en la banquina de la Autopista de las Serranías Puntanas, cerca de Liborio Luna.

Valeria, su madre, relató que Laura estaba en la banquina cuando el conductor del camión la embistió. A pesar de la gravedad del accidente, el camionero no se detuvo a auxiliar a la joven, quien agonizó durante cinco horas antes de morir en la madrugada del Día de la Madre. "Él mató, dejó a mi hija tirada, no le importó y se fue", expresó con dolor la madre de la víctima.

El accidente ocurrió en una zona de la autopista donde la visibilidad no era un problema, según testigos. Laura había parado a un costado del camino cuando el camión la alcanzó. La desesperación de su familia por el brutal desenlace ha dejado una marca profunda, y ahora Valeria solo pide dos cosas: que su hija descanse en paz y que el camionero enfrente la justicia por lo sucedido.

"No puede ser que siga en la calle como si nada pasara o en su casa, como si no hubiese hecho nada", expresó la madre con el corazón destrozado, mientras espera que se haga justicia por la vida de su hija, una vida joven que fue arrebatada trágicamente.