La detención fue ordenada por el juez federal Daniel Rafecas, tras un allanamiento en su domicilio ubicado en la intersección de Juan B. Justo y Chivilcoy, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La identificación de Soria se logró a través del análisis de cámaras de seguridad y el rastreo de sus movimientos mediante el uso de tarjetas SUBE en dos líneas de colectivos. Un factor clave en la investigación fue un análisis científico que comparó su rostro y postura corporal con los registros de las cámaras.
Durante el allanamiento, los investigadores encontraron elementos sospechosos, como una guía “T” de Buenos Aires con una anotación manuscrita que hacía referencia a “La Rural” y su ubicación exacta. Estos hallazgos fortalecen la hipótesis de su participación en el ataque, que dejó a cinco personas afectadas por la inhalación de humo.
Soria ya había sido imputado en 2017 por amenazas antisemitas, lo que podría complicar aún más su situación judicial. Por el momento, la investigación sigue en curso, enfocada en determinar si actuó solo o con cómplices, y esclarecer los motivos detrás del atentado.