La solicitud fue presentada mediante una nota dirigida al presidente del Superior Tribunal de Justicia, Eduardo Allende, en la que Flores detalló los motivos de su decisión. “Los motivos que impulsan este pedido están vinculados a la necesidad personal de aminorar la pesada carga que se deposita mediante sospechas generalizadas y expansivas sobre quienes ejercemos la magistratura y función judicial”, expresó el magistrado.
Flores subrayó los desafíos que enfrentan quienes desempeñan la magistratura, señalando que además de la responsabilidad de mantener la independencia judicial y proteger la coherencia institucional, deben soportar “una fatigosa e inmerecida carga” derivada de rumores y desconfianza hacia el Poder Judicial.
“Quienes hemos dedicado gran parte de nuestra vida a esta responsabilidad en el Estado debemos cargar con sospechas y descréditos que afectan no solo el prestigio del Poder Judicial, sino también nuestra tranquilidad personal”, explicó.
El magistrado también manifestó su disconformidad con la actitud pasiva de algunos colegas ante las sospechas que afectan al Poder Judicial. “Una actitud silente de quienes desarrollan la Magistratura y la Función Judicial –que respeto, pero que no me representa– me impone realizar este pedido que aquietará mi ánimo y permitirá refrendar mi compromiso. Creo en mi fuero íntimo que el Poder Judicial debería acudir en masa a sostener su prestigio y su posición en la triada republicana”.
Con este gesto, Flores busca no solo disipar cualquier duda sobre su propia conducta, sino también contribuir a fortalecer la confianza pública en la justicia, alineándose con los principios de ejemplaridad promovidos por la nueva legislación.