A los 21 años, fue diagnosticado con diabetes tipo II mientras estudiaba Derecho en la universidad. A lo largo de los años, enfrentó diversos desafíos de salud, incluyendo un trasplante de riñón y páncreas, así como la pérdida de su pierna izquierda y la completa ceguera a los 43 años.
A pesar de los obstáculos, Víctor encontró en el ajedrez y la escritura una nueva pasión.
Además, como Víctor pertenece al Centro de Día Newen donde aprendió a jugar este deporte, ahora enseña y arbitra los encuentros y pertenece a la Federación Internacional de Ajedrez hace algunos años.
Esto le permitió, según comentó, estar en contacto con personas de otros países del mundo; a comunicarse con otros y a hablar inglés más fluido.Se convirtió en campeón provincial de ajedrez adaptado y ha participado en competencias a nivel nacional e internacional. También incursionó en la poesía y tiene el deseo de publicar su propio libro de poesías.
Como parte de ACUA (Ajedrecistas Ciegos Unidos de Argentina), Víctor promueve la idea de que todos pueden jugar al ajedrez. A través del uso de coordenadas en el tablero y la comunicación verbal con su oponente, puede participar en partidas de ajedrez. Además, durante la pandemia, se adaptó a jugar virtualmente utilizando plataformas en línea y asistentes de voz en su computadora.
Además de sus logros en el ajedrez, Víctor busca ampliar las oportunidades laborales para las personas con discapacidad. Reconoce que muchas personas con habilidades y capacidades no están empleadas debido a la falta de oportunidades. Su objetivo es generar un cambio en ese aspecto.
Víctor alienta a otras personas con discapacidad a tener sueños, encontrar su pasión y tomar acción. Destaca la importancia de moverse, hacer preguntas y no rendirse, ya que a lo largo del tiempo se pueden lograr muchas cosas.
En resumen, Víctor Chavero es un ejemplo inspirador de superación personal, utilizando el ajedrez y la escritura como herramientas para enfrentar los desafíos de la discapacidad y buscar nuevas oportunidades en la vida.