Según sus declaraciones, los recortes impulsados por el presidente Javier Milei están poniendo en riesgo el funcionamiento de estas instituciones.
Rodríguez Saá señaló que el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario redujo en un 50% los fondos asignados a las universidades, lo que ha dejado a las más nuevas, como la UNLC, en una situación crítica. "Necesitamos contratar más docentes para cumplir con nuestras responsabilidades académicas, y estos recortes nos afectan profundamente. Estamos buscando estrategias para seguir adelante, pero la situación es muy complicada", explicó en declaraciones a San Luis 24.
Además, la rectora expresó su preocupación por el clima de polarización que atraviesa el país, lo que considera un obstáculo para el avance de Argentina y la consolidación de una democracia sólida. En ese sentido, destacó la importancia de que las universidades continúen siendo espacios de pluralidad y respeto por las diferencias ideológicas. "Las universidades argentinas son por definición espacios plurales. Debe haber lugar para todas las corrientes ideológicas, desde libertarios hasta progresistas, porque vivimos en un país democrático", subrayó.
Finalmente, Rodríguez Saá reafirmó el compromiso de las autoridades universitarias con la libertad académica y la libertad de cátedra, mecanismos fundamentales para evitar cualquier tipo de adoctrinamiento.