A través de un spot con jóvenes activistas, Unicef Argentina acaba de lanzar oficialmente una campaña titulada “Al hater ni cabida”. La iniciativa, de acuerdo a la información ofrecida por la organización internacional, pretende “frenar la circulación de discursos de odio”, “empoderar a las y los adolescentes con herramientas” y “sensibilizar a la sociedad para evitar y no amplificar estos mensajes”. Asimismo, sobre esas bases de trabajo y difusión, se propone “concientizar sobre la importancia de romper, entre todas y todos, las barreras que impiden a las chicas y los chicos mostrarse como son”.
De acuerdo a las estadísticas ofrecidas por un sondeo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el 13% de los adolescentes dijo haber experimentado situaciones de violencia o haber estado expuesto a publicaciones violentas en redes sociales o en internet. Del mismo modo, en una consulta realizada a jóvenes en 2021, 9 de cada 10 respondieron haber sido testigos de un ataque hacia una persona o grupo en redes sociales, y 3 de 10 reconocieron haber tenido alguna actitud de odio, ya sea por haber publicado, respondido o amplificado contenidos.
“Para construir una sociedad inclusiva tenemos que dejar de ser indiferentes frente al bullying y empezar a respetarnos como somos”, dijo Eduardo “Wado” De Pedro, el ministro del Interior, sumándose a la iniciativa de Unicef. “Si ves que alguien está siendo acosado o sufriendo bullying, ponete en su lugar. No compartas ni viralices el contenido. Vamos a seguir trabajando por una sociedad más justa, más empática y más igualitaria”. Además, la campaña cuenta con el apoyo de artistas y deportistas, como Lali Espósito, Benjamín Vicuña, Rocío Gómez, Natalia Oreiro y Ángel Di María, y de jóvenes activistas que vienen alertando sobre la circulación de los mensajes de odio y sobre cómo afectan directamente en la salud física y mental de quienes los reciben.
Tal como ya puede empezar a verse, en los videos de la campaña participan Florencia Cambareri, activista por la discapacidad y la inclusión; Alex Llamazares, activista para la visibilización de la violencia de género hacia las mujeres y las diversidades; Candela Yatche, fundadora de la organización Bellamente, que promueve la aceptación social de la diversidad corporal, sexual y de género; Nicolás Osorio Cruza, de la organización Identidad Marrón, un colectivo que trabaja para cambiar discursos racistas; y Camila Debiasi, artista y gamer que promueve la participación de chicas en los juegos online.
“Estos discursos tienen como principales víctimas a las y los adolescentes”, explicó Natalia Calisti, especialista en Comunicación de Unicef Argentina, en el comunicado difundido ayer. “Dado que solo el 26% conoce alguna herramienta para lidiar con haters, #AlHaterNiCabida tiene como objetivo entender de dónde nacen estos discursos, cómo todas y todos podemos reproducirlos, y brindar recomendaciones tanto a quienes los sufren como a su entorno, para evitarlos”.
Según el comunicado de Unicef, los discursos de odio son “expresiones que generan un clima de intolerancia que promueve la discriminación, la hostilidad y la violencia”. En ese sentido, la organización internacional remarca que “es importante recordar los derechos esenciales para las infancias y las adolescencias: a una vida libre de violencia, acoso y abuso, al derecho al uso de internet, a relacionarse con pares y al derecho a la información”.
El organismo también advirtió que existe en las redes un aumento sostenido de los casos de ciberbullying y discriminación por diferentes motivos desde julio de 2020, de acuerdo con el informe sectorial de Educación de la quinta encuesta sobre el impacto de Covid-19 en niños, niñas y adolescentes en la Argentina, publicado en febrero de este año.