El desdoblamiento salarial, anunciado como respuesta a un supuesto déficit fiscal heredado, será una prueba de fuego. Los empleados estatales percibirán solo la mitad de sus salarios por primera vez en la historia democrática de San Luis, generando trastornos económicos en un contexto de inflación descontrolada.
El informe del exministro de Hacienda, Eloy Horcajo, contradice la narrativa gubernamental. Detalla un cierre de 2023 sin deudas y con saldo positivo, incluyendo una canasta de inversiones de 30 millones de dólares. A pesar de esto, Poggi propone tomar deuda por 150 mil millones de pesos.
La ausencia de documentos que respalden el supuesto déficit contrasta con el informe de Horcajo y ha llevado a críticas. La medida, que colisiona con derechos laborales y se considera inconstitucional, ha generado repudio en la sociedad puntana y manifestaciones contra el ajuste.
El presidente provisional del Senado de la Nación, Bartolomé Abdala, expresó sorpresa por la situación financiera de San Luis, una provincia que mantenía equilibrio fiscal durante décadas. La transformación de una provincia con obras en marcha a una economía de guerra en poco tiempo ha desconcertado a propios y extraños.
El repudio a las medidas se ha materializado en marchas y ollas populares, mientras legisladores del Frente Unidad Justicialista han enviado cartas documentos intimando al gobernador a abonar la totalidad de los salarios antes del 31 de diciembre, amenazando con denuncias por retención indebida de fondos.
El desdoblamiento salarial y otras acciones del gobierno generan incertidumbre en San Luis, marcando un cambio abrupto en la realidad económica y social de la provincia.