Menos de 24 horas después de que dos personas, un hombre y una mujer, asaltaran a un anciano vestidos de policías en la zona oeste de la capital puntana, los investigadores parecen tener una pista para seguir. Sin embargo, esta pista no surgió de la pericia propia, sino porque un cabo que trabajaba en el Departamento Investigaciones, Ariel Romero, denunció el sábado por la mañana que le robaron de su casa un uniforme de la Policía de San Luis, un cargador y municiones.
El Jefe de la Policía, Pablo Vieytes, dispuso de inmediato el apartamiento de Romero mientras se lleva a cabo la investigación. Las autoridades consideran que es crucial esclarecer si el cabo tiene alguna relación con el robo del uniforme y el posterior asalto o si su denuncia es legítima y fue víctima de un robo que facilitó el delito.
El robo al anciano ha causado gran preocupación en la comunidad, especialmente porque los delincuentes utilizaron uniformes policiales para cometer el crimen, generando desconfianza en la población hacia las fuerzas de seguridad. El Jefe de la Policía, Vieytes, aseguró que se tomarán todas las medidas necesarias para esclarecer el caso y restaurar la confianza de la ciudadanía.
La investigación está en marcha, y las autoridades han pedido la colaboración de cualquier persona que pueda aportar información sobre el robo del uniforme policial o sobre el asalto al anciano. Vieytes enfatizó que no se tolerarán actos delictivos cometidos por miembros de la fuerza y que se actuará con todo el rigor de la ley contra quienes traicionen la confianza de la institución y de la sociedad.