La tensión en el norte de Israel y el sur del Líbano creció esta semana luego de que Hezbollah apoyara los ataques lanzados por el movimiento islamista palestino Hamas en Israel el 7 de octubre, a los que Israel está respondiendo con bombardeos en Gaza.
Desde entonces, Hezbollah y el Ejército de Israel han intercambiado disparos en múltiples ocasiones, provocando víctimas y exacerbando las tensiones, y comandantes del grupo libanés dijeron estar listos para sumarse a la guerra en el momento "propicio".
"No estamos interesados en una guerra en el norte, no queremos que la situación se intensifique", dijo Galllant a un grupo de soldados, según un video publicado por su oficina, informó la agencia de noticias AFP.
"Si Hezbollah elige el camino de la guerra, pagará un precio muy alto", dijo el ministro.
La tensión se acentuó hoy aún más con un nuevo cruce de disparos entre Hezbollah y el Ejército israelí que dejó un civil muerto y varios heridos en suelo israelí, donde la zona limítrofe fue cerrada a los civiles.
El Ejército de Israel dijo que respondió abriendo fuego contra posiciones del movimiento proiraní en territorio libanés luego de que Hezbollah reivindicara el lanzamiento de un cohete a Shtula, en el norte de Israel.
El Ejército anunció que cerraba el acceso a la zona fronteriza a los civiles.
"Fue cerrada una zona de cuatro kilómetros a partir de la frontera norte con Líbano", dijo el Ejército en un comunicado.
"Tenemos un civil muerto y varias personas heridas en el ataque. El ejército respondió abriendo fuego y destruyó posiciones de Hezbollah y el origen de los disparos", declaró a la prensa Daniel Hagari, un portavoz militar.
Hezbollah, que ha librado varios conflictos armados contra Israel, por su parte afirmó que había atacado "con misiles guiados una posición militar del enemigo sionista en la zona de Shtula".
La agencia de noticias libanesa NNA informó de disparos de artillería "procedentes de posiciones enemigas israelíes" que alcanzaron las periferias de varias ciudades del país, como Aita Al Shaab, Rmeish y Ramia.
En este contexto, la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (Finul) informó hoy del impacto de un proyectil contra el cuartel general del contingente en el sur de Líbano sin que haya que lamentar víctimas.
Un portavoz de la Finul, Andrea Tenenti, explicó en un comunicado que "el cuartel general de la Fuerza en Naqura ha sido atacado por un cohete".
"Estamos investigando este incidente, que no ha causado heridos ni víctimas", añadió Tenenti, sin precisar el origen del disparo.
La ministra de Defensa de España, Margarita Robles, mantuvo una conversación telefónica con el comandante de la Finul, el general español Aroldo Lázaro, quien le dijo que no había heridos como consecuencia del impacto, dijo la cartera de Robles.
Mientras, el primer ministro en funciones de Líbano, Nayib Mikati, se puso también en contacto con Lázaro para interesarse por las circunstancias del incidente y trasladarle su "solidaridad" con la Finul.
En la Finul participan unos 650 militares españoles del total de 10.500 efectivos con los los que cuenta el contingente, amparado por las resoluciones 425 y 426 (1978) del Consejo de Seguridad de la ONU, renovadas luego en la resolución 1701 de 2006.
