Sin embargo, la comunidad no se rindió y se unió en un esfuerzo conjunto para enfrentar los estragos de la tormenta.
Más de 50 personas se reunieron en la Plaza Juan Manuel Echandía a las 8 de la mañana del lunes para coordinar las tareas de recuperación. Este grupo de trabajo, encabezado por el intendente Maximiliano Frontera y con la participación de diversos departamentos municipales, se dividió en brigadas para abordar los problemas más urgentes en toda la zona sur.
Las condiciones climáticas adversas, caracterizadas por neblina y una persistente llovizna, no desanimaron a los trabajadores, quienes se equiparon con guantes y chalecos refractarios para garantizar su seguridad en medio de la niebla que reducía la visibilidad.
Las tareas prioritarias incluyeron la asistencia a 56 familias cuyos techos sufrieron daños significativos. Estas familias recibieron apoyo inmediato para reparar los techos y evitar que el agua ingresara a sus hogares. Además, se movilizaron seis palas cargadoras y 15 camiones para eliminar escombros, como hojas, ramas y troncos caídos, con el objetivo de despejar las calles y restaurar servicios, en particular la energía eléctrica en las zonas afectadas.
El esfuerzo no se limitó a La Ribera, ya que otro equipo de trabajo se desplazó hacia los barrios Güemes y San José, mientras que aún quedan secuelas de la tormenta en el barrio Unión y otras áreas.
En un comunicado de EDESAL, la empresa de servicios eléctricos informó que se estaban llevando a cabo reparaciones en el tendido eléctrico de Villa Mercedes. Se esperaba que el servicio se normalizara en el Barrio de la Ribera al mediodía, aunque se mencionó que otros equipos técnicos también trabajaban en la zona de la V Brigada para restaurar las líneas eléctricas caídas.
El desafío no fue solo para las autoridades locales, ya que varios grupos, incluyendo Defensa Civil, San Luis Solidario, Bomberos Voluntarios y la Policía provincial, se unieron para brindar asistencia a los afectados desde el inicio de la tormenta.
El mensaje principal es que la solidaridad y el trabajo en equipo son esenciales para afrontar situaciones de emergencia como esta. A pesar de las condiciones climáticas adversas, la comunidad de Villa Mercedes demuestra su resiliencia y determinación para recuperarse de los daños causados por la tormenta.