El viaje se llevará a cabo durante dos días y se espera que Massa se reúna con autoridades del FMI y otros organismos internacionales, así como con representantes del Gobierno de Estados Unidos.

Uno de los objetivos centrales de estas negociaciones es lograr una extensión de los desembolsos por 7.500 millones de dólares que el FMI tiene previsto entregar en agosto, siempre y cuando la votación en el directorio del FMI resulte favorable. Esta ampliación de los desembolsos permitiría a Argentina sumar a sus reservas y tener más capacidad para intervenir en el mercado financiero de cambios.

El FMI ha estado interesado en reducir la brecha cambiaria en Argentina, y el Gobierno tomó la decisión de modificar su política de administración del tipo de cambio poco después de las elecciones. Massa también ha expresado su intención de compensar el daño causado por la devaluación y su deseo de sacar al país del FMI en el futuro.

En el pasado, el Gobierno argentino y el FMI acordaron una reformulación del programa vigente, estableciendo que Argentina recibiría un desembolso de 7.500 millones de dólares una vez que el directorio del FMI ratificara el entendimiento técnico. Las negociaciones en torno a estos desembolsos y la ampliación de los mismos son parte de los esfuerzos del país por estabilizar su situación económica y financiera.