Aunque Soto confesó el crimen a la Policía de Córdoba, su testimonio aún no tiene validez legal hasta que lo realice formalmente ante el fiscal José Alberto Mana. Sin embargo, las evidencias encontradas son contundentes y fortalecen la acusación en su contra.
En el departamento de Néstor Soto, los investigadores encontraron un anillo que se cree pertenecía a Catalina. Este hallazgo sugiere que pudo haberlo perdido durante un forcejeo en el intento de defenderse.
Una cámara de seguridad ubicada frente a la casa del acusado captó imágenes de Soto cargando lo que parece ser el cuerpo sin vida de Catalina. Este video es crucial, ya que indica que Catalina podría haber sido asesinada antes de ser trasladada al descampado donde su cuerpo fue hallado la madrugada del jueves 18 de julio.
Inicialmente, Soto fue imputado por "homicidio simple". Sin embargo, con las nuevas pruebas, la carátula del caso ha cambiado a "homicidio agravado por alevosía y por mediar violencia de género". Esta modificación implica que, de ser encontrado culpable, Soto podría enfrentar una pena de cadena perpetua.
Aún se espera que Soto brinde su testimonio ante la Justicia. Según el abogado de la familia de Catalina, Javier Pretto, no se espera que esto ocurra antes de la próxima semana. Mientras tanto, el abogado defensor de Soto, Gastón Schöenfeld, ha indicado que su cliente no se someterá a una pericia solicitada por el fiscal Mana. Esto podría demorar la declaración de Soto, ya que la fiscalía quería contar con los resultados de una pericia interdisciplinaria antes de su testimonio. Schöenfeld argumentó que han solicitado omitir esta pericia para acelerar el proceso de declaración.
El caso de Catalina Gutiérrez subraya la gravedad de los crímenes de género y la importancia de una investigación exhaustiva y justa. Las nuevas pruebas aportan claridad y podrían ser decisivas para obtener justicia para Catalina y su familia.