De las personas diagnosticadas, el 65% (68 mil) se atiende en el subsistema público de salud.
En el Boletín se detalló que el promedio de nuevos diagnósticos entre los años 2018 y 2022 fue de 5.300 nuevos casos, mientras que la mediana edad al momento del diagnóstico fue de 33 años para los varones cisgénero, 36 años para las mujeres cis género, 30 años para las mujeres trans y 34 años para los varones trans.
En 2022 la distribución de los nuevos diagnósticos fue la siguiente: 68,4% correspondieron a varones cis; 30,4% a mujeres cis, y 1,2% a personas trans.
En varones cis, el 99% de las infecciones fueron por prácticas sexuales sin protección (66% con otros varones, 32% con mujeres, y 1% con personas trans).
En mujeres cis, la principal vía de transmisión fue la misma: el 98% fue por sexo sin protección.
En referencia a los diagnósticos tardíos, se explicó que este año se cambiaron los criterios de definición por lo que se aumentó la sensibilidad.
"El cambio en la definición de diagnóstico tardío ha incrementado la sensibilidad del indicador y revelado, así, la situación de un subgrupo de personas que hasta ahora permanecía invisibilizado: aquellos sin eventos clínicos marcadores de sida cuyo recuento de CD4 está entre 200 y 349", describieron.
Y detallaron que hasta el boletín anterior, en Argentina se denominaba diagnóstico tardío a lo que en otros países se refería como enfermedad avanzada o diagnóstico muy tardío.
En relación a la tasa de VIH, se calcula a nivel nacional 12,2 casos cada 100 mil habitantes.
Finalmente, la mortalidad, estimada con datos al 2021, se ubicaba en 2,8 cada 100 mil habitantes promedio, siendo mucho mayor si se diferencia por género: los varones tienen una tasa de mortalidad de 3,8 cada 100 mil habitantes y las mujeres de 1,7 cada 100 mil habitantes.