Esta iniciativa aplica a los beneficiarios del Sistema Integrado Previsional Argentino y de las Pensiones No Contributivas.
De los más de 7,3 millones de beneficiarios del sistema previsional, más de 3,2 millones ya no necesitarán presentar la "Fe de Vida" debido a acuerdos entre el Estado y entidades bancarias, en su mayoría del sector público.
La ley establece que no se podrán requerir trámites adicionales por parte de los beneficiarios más allá de las verificaciones realizadas en el momento del cobro presencial, en caso de que se realice.
La "Fe de Vida" era un trámite que los jubilados y pensionados debían realizar periódicamente para certificar su supervivencia ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Sin embargo, debido a la pandemia de COVID-19, este trámite fue suspendido y prorrogado hasta febrero de 2022. En septiembre de 2020, el gobierno implementó la plataforma federal del Certificado Digital de Hechos Vitales (CDHV) como prueba, con el objetivo de eliminar la necesidad de que los jubilados se desplacen para obtener la "Fe de Vida" y simplificar la obtención de certificados de nacimiento para los recién nacidos.
En la actualidad, varias entidades bancarias controlan la verificación de la supervivencia de los beneficiarios a través de diferentes métodos, como compras mensuales con tarjeta de débito o crédito, aplicaciones móviles o verificación biométrica en cajeros automáticos o en las sucursales bancarias.
La Anses señala que cada entidad financiera utilizará sus propios métodos de verificación de supervivencia de acuerdo a sus preferencias.
En resumen, con la nueva ley aprobada, los jubilados y pensionados en Argentina ya no tendrán que realizar el trámite de la "Fe de Vida" para cobrar sus haberes mensuales. Las entidades bancarias serán responsables de verificar la supervivencia de los beneficiarios utilizando métodos establecidos por cada entidad.