Cuando está estresado, su cuerpo libera sustancias químicas llamadas hormonas. Las hormonas le ponen en alerta y listo para actuar. Pueden elevar la presión arterial, la frecuencia cardíaca y los niveles de azúcar en sangre. En ocasiones, esta respuesta se se conoce como "lucha o huida".
Todos se estresan de vez en cuando. Existen diferentes tipos de estrés. Puede ser a corto o largo plazo. Puede ser causado por algo que sucede una vez o algo que ocurre reiteradamente.
No todo el estrés es malo. De hecho, puede ayudarle a sobrevivir en una situación peligrosa. Por ejemplo, un tipo de estrés es el susto que puede sentir cuando un automóvil se detiene repentinamente frente a usted. Esta alza de hormonas le ayuda a detenerse rápidamente para evitar un accidente. En ocasiones, un poco de estrés a corto plazo puede resultar útil. Por ejemplo, el estrés de tener una fecha límite para la escuela o su trabajo puede empujarle a terminar su trabajo a tiempo. Una vez que lo termina, ese estrés desaparece.
Pero el estrés que dura mucho tiempo puede dañar su salud.
¿Qué causa el estrés a largo plazo?
El estrés a largo plazo, o estrés crónico, dura semanas, meses o más. A medida que vive su vida, su cuerpo actúa como si estuviera siendo amenazado.
Las causas del estrés a largo plazo incluyen:
Estrés de rutina debido a las demandas del trabajo, la escuela, las necesidades familiares, los problemas económicos y otras presiones diarias que no terminan
Estrés por cambios repentinos y difíciles en su vida, como divorcio, enfermedad, pérdida de su trabajo u otros acontecimientos poco felices que a menudo tienen un impacto prolongado
Estrés traumático, que puede ocurrir cuando está en peligro de sufrir un daño grave o la muerte. Los ejemplos incluyen estar involucrado en un accidente grave, una guerra, una inundación, un terremoto u otro evento aterrador. Este tipo de estrés puede causar un problema de larga duración llamado trastorno de estrés postraumático (TEPT)
¿Cómo puede dañar mi salud el estrés a largo plazo?
Las personas responden al estrés de diferentes formas. Si está estresado durante mucho tiempo, puede notar que usted puede:
Enfermarse con más frecuencia de lo habitual porque el estrés debilita la capacidad de su cuerpo para combatir los gérmenes
Tener problemas de estómago o dificultad para digerir los alimentos
Tener problemas para dormir
Tener dolores de cabeza
Sentirse triste, enojado o molesto con facilidad
Cuando el estrés continúa, su cuerpo actúa como si siempre estuviera en peligro. Esa es una gran cantidad de tensión que puede influir en el desarrollo de problemas de salud graves, que incluyen:
Depresión
Ansiedad
Enfermedades del corazón
Presión arterial alta
Diabetes (nivel alto de azúcar en sangre)
Es posible acostumbrarse a los síntomas del estrés y ni siquiera darse cuenta de que hay un problema. Por lo mismo, cuando hay mucho estrés en su vida, es importante que preste atención a cómo le afecta para que pueda hacer algo al respecto.
¿Cómo puedo manejar el estrés a largo plazo?
Algunas cosas sencillas que mejoran su salud mental pueden ser útiles para controlar el estrés a largo plazo, como:
Hacer ejercicio con regularidad: Una caminata diaria de 30 minutos puede ayudarle a sentirse mejor y a mantener fuerte su sistema inmunitario, para que no se enferme
Realizar actividades relajantes: Puede buscar una aplicación o un programa de bienestar que utilice ejercicios de respiración, meditación o relajación muscular
Dormir lo suficiente todas las noches
Evitar demasiada cafeína
Decidir qué debe hacer ahora y qué puede esperar: Céntrese en lo que hizo cada día, no en lo que no pudo hacer
Solicitar apoyo a su familia o amigos
¿Cuándo debo pedirle ayuda a mi profesional de la salud por estrés?
Obtenga ayuda si tiene síntomas graves durante 2 semanas o más, incluyendo:
Problemas para dormir
Cambios en su alimentación que provocan cambios no deseados en su peso
Problemas para levantarse de la cama debido a su estado de ánimo
Dificultad para enfocar sus pensamientos
Pérdida de interés en las cosas que normalmente disfruta
No poder realizar sus actividades diarias habituales
Siempre busque ayuda de inmediato si el estrés está causando:
Tiene pensamientos de hacerse daño
Siente que no puede enfrentarlo
Consume drogas o alcohol con más frecuencia de lo habitual
Su profesional de la salud puede derivarlo a un especialista en salud mental, como un psicólogo o un trabajador social.