Gorée fue conocida como la “isla de los esclavos”. Ubicada frente a Dakar, capital de Senegal, entre los siglos XV y XIX fue la base más activa del comercio de esclavos. Se estima que cerca de 20 millones de personas fueron secuestrados en sus aldeas y trasladados a la isla. Allí estaban presos y encadenados, hasta que eran embarcados y llevados a distintos países de América.
En 1978, la isla fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Hoy es un lugar de memoria para decirle nunca más a la explotación del hombre por el hombre.
Hasta el momento la UNESCO ha inscripto en su lista un grupo de cinco sitios de Patrimonio del Nunca Más: Auschwitz-Birkenau (Polonia); Robben Island (Sudáfrica); el Barrio del Puente Viejo en el centro histórico de Mostar (Bosnia y Herzegovina), el Memorial de la Paz de Hisoshima (Japón) y la Isla de Gorée (Senegal).
Por disposición del Poder Ejecutivo nacional, la Argentina solicitó a la UNESCO que el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) sea inscripto como Patrimonio de la Humanidad.
El Espacio se suma así a la lista tentativa del Centro de Patrimonio Mundial.