Vive por fe, no por vista, pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento, si pides con confianza y fe, Dios no permitirá que tu pie resbale, jamás duerme el que te cuida.
Manténganse libres del amor al dinero y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: “nunca te dejaré; jamás te abandonaré”
Cuando cruces por las aguas, Dios estará contigo, cuando cruces por los ríos, no te cubrirán las aguas, cuando camines por el fuego, no te quemarán ni te abrasarán las llamas, porque Dios está contigo. Pon en manos del Señor todas las obras y tus proyectos se cumplirán, porque ésta es la confianza que debes tener al acercarte a Dios, que si pedís conforme a su voluntad, Él te oye. El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso.
Fíjense en las aves del cielo; no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?