Sin embargo, la franquicia se revive con la espantosa Halloween 4: El regreso de Michael Myers y es perpetuada con Halloween 5: La venganza de Michael Myers, Halloween 6: La maldición de Michael Myers, Halloween H20 y Halloween: La resurrección, todas igualmente pésimas.En el 2007, Rob Zombie decide dirigir un reboot de Halloween que llega a ser aterrador y digno sucesor de la trilogía original. Pero la menospreciada secuela, también dirigida por Zombie, no obtuvo el favor del público.Y en el 2018, llega David Gordon Green, el director de las estupendas George Washington, Pineapple Express, Joe y Goat, con una recuela de Halloween, que ignora la parte tres en adelante de la saga original, para convertirse, supuestamente, en la “tercera parte oficial”. El resultado fue un éxito de taquilla, pero una mala película, pese a la participación de Jamie Lee Curtis y a un director de talento confirmado.
Halloween: La noche aún no termina, la segunda parte de la trilogía propuesta por Green, es un trabajo mediocre e inferior a su predecesor, el cual nos hace extrañar a la terrible H2O como si se tratara una buena película.Y ahora llega Halloween: La noche final, el supuesto capítulo de cierre que acabará de una vez por todas con las andanzas de Michael Myers. ¡Sí, claro! ¡Cómo no! ¡Ajá! En esta entrega recalcitrante (la número trece de la franquicia), también dirigida por Green, se nos cuenta la trágica historia de Corey (Rohan Campbell), un niñero que mató a un niño por accidente (en una bien lograda secuencia inicial) y quien termina, de una manera inexplicable, convirtiéndose en el aprendiz de Michael Myers. Y como si las cosas no fueran lo suficientemente absurdas, Allyson (Andi Matichak), la nieta de Laurie Strode, se enamora de Corey, el “minion” de Myers. Vamos a tener varias muertes sangrientas (la mejor es la del DJ del pueblo), pero no las suficientes. Vamos a tener la icónica música compuesta por Carpenter, pero ya se siente repetitiva y cansada. Y sí, vamos a tener el “enfrentamiento final” entre Strode y Myers, pero este no llega a ser para nada potente y mucho menos sorpresivo. Ni hablar de la secuencia final que más bien se parece al origen de Freddy Krueger, ese otro asesino del cine de terror que, como Myers, se niega a morir.
¿Qué queda ahora? ¿Michel Myers Junior? ¿Un crossover con Jason y Freddy? ¿Una precuela? Esperemos que nada de eso. Myers merece descansar en paz en el infierno. Trece películas ya son demasiadas. Como bien lo dice el popular meme: “¡M4r#ca, ya!”
P.D.: David Gordon Green quiere resucitar la franquicia de El exorcista. Tengan miedo…tengan mucho miedo.