La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) conmemora los 22 años de la Carpa Blanca, un episodio histórico en la lucha por la dignidad docente en el país. La carpa fue erigida frente al Congreso de la Nación el 2 de abril de 1997 y permaneció durante 1003 días como un símbolo de la exigencia de mejoras salariales y una ley de financiamiento educativo.

Este icónico emblema no solo fue un punto de encuentro para docentes de todo el país, sino que también se convirtió en un símbolo mediático y político de la lucha sindical. La Carpa Blanca fue un ejemplo de la lucha desde la calle, potenciando una tradición sindical arraigada.

Su impacto fue significativo en la agenda pública, promoviendo el debate sobre la inversión en educación y contribuyendo a la promulgación de la Ley del Fondo Nacional de Incentivo Docente. Esta ley, cuya implementación se logró en diciembre de 1999, garantizaba fondos estatales para el incentivo docente, proporcionando alivio especialmente a provincias con sueldos más bajos en comparación con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Sin embargo, la reciente decisión del gobierno de Javier Milei de retirar estos fondos ha generado preocupación y descontento entre los docentes. La lucha por la educación pública y por los derechos de los trabajadores de la educación continúa siendo relevante en la actualidad, con la Carpa Blanca sirviendo como un recordatorio poderoso de la valentía y la determinación de quienes defienden estos ideales.