Desde el inicio de su mandato, Poggi ha implementado medidas que han impactado negativamente en la población. Uno de los aspectos más alarmantes es la pérdida significativa del poder adquisitivo de los salarios estatales, que han caído más de un 70% frente a la inflación en tan solo tres meses. El desdoblamiento de los salarios y la oferta de una suma fija no remunerativa de $70 mil han generado indignación y malestar entre los trabajadores estatales, que se ven afectados por un ajuste implacable.
La falta de sensibilidad frente a las necesidades de la población también se refleja en otros ámbitos, como los aumentos en el transporte interurbano, el servicio de internet y los peajes. Además, la obra pública se encuentra totalmente paralizada, lo que agrava la situación económica y social de la provincia.
Otro aspecto preocupante es el manejo de los fondos públicos, con denuncias de falta de transparencia y malversación de recursos. A pesar de contar con una considerable cantidad de dinero en las arcas provinciales, la población no ha visto mejoras significativas en los servicios públicos, especialmente en el sistema de salud, que se encuentra en declive.
En medio de este panorama desolador, la población ha comenzado a manifestar su descontento y su indignación en las redes sociales y otros espacios de expresión. Queda por ver cómo evolucionará la gestión de Poggi en los próximos meses, pero hasta ahora ha dejado mucho que desear.