La gestión del gobernador Claudio Poggi está siendo cuestionada por no priorizar la salud de los ciudadanos, generando indignación, rabia y desesperación entre los familiares de los pacientes crónicos.
José Ferreyra, secretario de Prensa de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS), describe un escenario alarmante en el Hospital de Salud Mental, donde la falta de especialistas es evidente: solo dos médicos infantojuveniles para toda la provincia y apenas diez psiquiatras, algunos de los cuales están de licencia. La demanda creciente de atención psiquiátrica y psicológica agrava aún más la situación.
La carencia de camas y medicamentos es otro aspecto crítico. Con solo 11 camas disponibles, el hospital no puede hacer frente a situaciones agudas, y la falta de medicación psiquiátrica afecta especialmente a los pacientes crónicos. Además, las quejas y planteos elevados a la dirección del hospital no están siendo atendidos, lo que refleja una preocupante inacción por parte de las autoridades.
La falta de personal y las deficientes condiciones laborales han llevado a muchos profesionales a considerar la renuncia. La Escuela de Salud Mental, única en la provincia, enfrenta problemas similares, mientras que otras áreas, como el Hospital Pediátrico, también padecen falencias en infraestructura.
A pesar de los continuos reclamos y diálogos con el Ministerio de Salud, la falta de respuestas concretas ha llevado a los trabajadores de la salud a convocar asambleas por el salario. La atención se verá afectada, ya que solo se atenderán casos de urgencia de 8 de la mañana a 12 del mediodía.
La situación es crítica y requiere una respuesta inmediata por parte de las autoridades para garantizar una atención digna y adecuada a los pacientes y condiciones laborales justas para los trabajadores de la salud. La falta de acción solo agrava una situación que amenaza el bienestar y la salud de la población.