Garay enfrenta la posibilidad de ser condenada a prisión perpetua si se la encuentra culpable del delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo y ensañamiento, como fue imputada hace cinco meses por el fiscal Esteban Roche.
El trágico suceso ocurrió el 17 de octubre, cuando, según la investigación, Garay roció a Bustos con nafta durante una discusión y luego lo prendió fuego. El joven agonizó durante casi 17 horas antes de fallecer en el hospital, con más del 60% de su cuerpo quemado.
Garay ha declarado que era víctima de violencia de género por parte de Bustos, un argumento que su defensa intentará probar durante el juicio. Sin embargo, la fiscalía sostiene que no existen denuncias previas que respalden sus afirmaciones.