En medio de la escalada del conflicto en Gaza, Israel persiste en sus ataques a pesar de los crecientes llamados a un alto el fuego. La situación se volvió más crítica tras la muerte de tres rehenes por error, aumentando las tensiones y generando condenas a nivel internacional.
El Gobierno israelí, liderado por Benjamin Netanyahu, ha prometido "aniquilar" a Hamas, intensificando sus operaciones en la Franja de Gaza. La comunidad internacional, sin embargo, ha expresado una creciente preocupación ante las posibles violaciones de derechos humanos, e incluso se ha planteado la cuestión de un posible genocidio.
La canciller francesa, Catherine Colonna, visitó Israel y urgió a un alto el fuego inmediato y duradero, subrayando la alarma por la elevada cifra de víctimas civiles. Mientras tanto, el canciller israelí, Eli Cohen, reiteró la posición de su gobierno, afirmando que un alto el fuego sería "un regalo para Hamas".
La situación en Gaza es cada vez más crítica, con nuevos bombardeos en el norte y combates en Ciudad de Gaza. El Ministerio de Salud del enclave, gobernado por Hamas, informa de 24 muertos en un bombardeo en Jabaliya y al menos 12 en Deir al Balah, incluyendo mujeres y menores.
La resistencia de Israel a cesar sus operaciones y la posible continuación de acciones militares elevan la preocupación por la seguridad de la población civil en medio de esta crisis humanitaria en curso.