Según la hipótesis de la Fiscalía, la obsesión de Díaz con Eliana fue tan intensa que, hasta minutos antes de asesinar a puñaladas a Anahí Robledo Yuvero, la hija de la mujer, continuó acosándola. Las grabaciones de Villa Mercedes, tanto públicas como privadas, lo mostraron en su auto persiguiendo a Eliana desde la madrugada hasta la mañana del jueves 23 de mayo.