Soria relató que desde el inicio de su relación con Solalinde, Galdeano "estaba presa" y no podía salir sola sin enfrentar consecuencias. La prima de la víctima también reveló que, en los meses previos al crimen, Galdeano le confesó que Solalinde la obligaba a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad.
Durante su testimonio, Soria mencionó un episodio en el que Galdeano, durante una intensa discusión con Solalinde en su auto, intentó arrojarse del vehículo en marcha. Asimismo, describió cómo el acusado ejercía un control total sobre Galdeano, manifestando celos extremos y agrediéndola verbalmente si algún hombre la miraba. En una ocasión, Solalinde y su grupo de seguridad golpearon a un joven en un local simplemente porque había mirado a Galdeano.
Soria también destacó la doble cara del acusado, quien se mostraba amable y considerado con el entorno de Galdeano, pero luego hablaba mal de ellos a sus espaldas. "Para él, yo era la que le presentaba 'los machos' a Johana", comentó.
La testigo describió cómo Solalinde manipulaba a Galdeano usando su poder económico, especialmente cuando se separaban temporalmente. Según Soria, el acusado dejaba de proporcionarle cualquier tipo de apoyo económico como una forma de castigo, para hacerle creer a Galdeano que sin él no tendría nada.
Soria recordó las múltiples ocasiones en que vio a Solalinde con un arma de fuego y también mencionó el uso de un dron por parte del acusado para seguir los movimientos de la víctima.
El testimonio de Soria añade más peso a las acusaciones contra Solalinde, quien enfrenta cargos por el asesinato de Johana Galdeano. El juicio continúa con más testimonios y pruebas que buscan esclarecer los hechos y hacer justicia para la víctima.