El encuentro enfrentaba a los equipos sub-20 de Tres Esquinas y Santa Rita, pero lo que prometía ser una jornada deportiva terminó en caos.
Según declaraciones de un testigo, la tensión escaló dentro de la cancha, involucrando tanto a jugadores como a hinchas. La situación desbordada generó temor entre los espectadores presentes, quienes señalaron la falta de medidas de seguridad durante el evento, lo que permitió que el conflicto se propagara sin control.
Un video del incidente, que fue difundido en redes sociales, muestra la magnitud del enfrentamiento. Las imágenes reflejan un violento intercambio de golpes y empujones entre jugadores y fanáticos, lo que ha generado preocupación sobre el ambiente en las competiciones juveniles.
Hasta el momento, las autoridades de la liga no han emitido un comunicado oficial sobre lo ocurrido, pero se espera que tomen medidas disciplinarias para evitar que episodios similares se repitan en el futuro.
Este lamentable hecho reaviva el debate sobre la violencia en el deporte, especialmente en torneos juveniles, donde el respeto, el juego limpio y la convivencia pacífica deberían ser los valores primordiales.