El SUH en Argentina se asocia principalmente con la infección por una cepa de la bacteria *Escherichia coli* productora de toxina Shiga, conocida como *E. coli* O157:H7. Esta bacteria puede contaminar alimentos, especialmente carnes mal cocidas, productos lácteos no pasteurizados y vegetales crudos. También puede transmitirse por contacto con animales infectados o entre personas, particularmente en entornos de higiene deficiente.
Los síntomas iniciales suelen incluir diarrea, a menudo con sangre, dolor abdominal, vómitos y fiebre. Después de unos días, algunos niños desarrollan síntomas más graves como fatiga extrema, palidez, disminución de la cantidad de orina, y en casos severos, insuficiencia renal aguda.
El tratamiento del SUH generalmente se realiza en un hospital y puede incluir terapia de reemplazo renal (diálisis), transfusiones de sangre, y cuidados intensivos para manejar las complicaciones. Es fundamental la intervención médica temprana para mejorar el pronóstico.
La prevención del SUH se enfoca en la manipulación segura de los alimentos. Esto incluye cocinar bien la carne, evitar el consumo de leche y productos lácteos no pasteurizados, y lavar bien las frutas y verduras. También es importante la higiene adecuada en la preparación de alimentos y en el cuidado de niños pequeños, especialmente en guarderías.
Argentina tiene una de las tasas más altas de SUH en el mundo. Por esto, las autoridades de salud realizan campañas de concientización para prevenir la enfermedad y mejorar la seguridad alimentaria.