A partir de las Resoluciones 90/2024, 91/2024 y 92/2024 publicadas hoy en el Boletín Oficial, el nuevo esquema reducirá los topes de consumo subsidiado, afectando a 7 de cada 10 hogares y provocando un incremento que podría superar el 200%.
Desde junio, los topes de los subsidios se han reducido, con el objetivo de que los usuarios paguen progresivamente el precio completo de la energía, mientras que los sectores más vulnerables recibirán asistencia limitada. Actualmente, el esquema de segmentación de subsidios distingue entre hogares de ingresos altos (N1), bajos (N2) y medios (N3). Bajo el nuevo esquema, los N1, junto con comercios e industrias, pagarán el 100% del costo de la electricidad, resultando en un incremento final del 20% aproximadamente. Los N3 tendrán una bonificación del 71,9% y los N2 del 55,9% sobre el precio en la factura.
Según estimaciones de la Secretaría de Energía, los incrementos en las boletas considerando consumos promedio residenciales de 260 KWh serán:
N1: De 24.710 pesos a 30.355 pesos (22,8%).
N3: De 6.585 pesos a 16.850 pesos (155,9%).
N2: De 6.295 pesos a 12.545 pesos (99,3%).
Además, se han establecido nuevos topes de consumo con subsidio. Los usuarios N2 y N3 que excedan estos límites pagarán más caro por la electricidad. Para los usuarios N2, el límite de consumo base se fijó en 350 kWh/mes (700 kWh/mes en zonas frías), y para los N3, el límite se estableció en 250 kWh/mes (500 kWh/mes en zonas frías).
En cuanto al gas natural, se ha determinado el precio en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) para el período mayo-octubre en 4 dólares por millón de BTU. Los usuarios N1 continuarán pagando este precio completo, mientras que los N2 tendrán una bonificación del 64%, pagando 1,6 dólares por millón de BTU, casi el doble de lo que abonaban hasta abril. Los N3 tendrán una bonificación del 55%, pagando casi 2 dólares por millón de BTU, un incremento del 81%.
Estas medidas, parte del ajuste fiscal del gobierno de Milei, buscan reducir el déficit fiscal, pero su impacto será profundo en los bolsillos de los trabajadores, jubilados y sectores más vulnerables, quienes ya enfrentan la licuación de ingresos y el aumento de la inflación.