Este sistema, desarrollado en la Universidad de Belgrado, utiliza un dispositivo que utiliza algas para realizar la fotosíntesis y absorber dióxido de carbono, liberando oxígeno como resultado.
La ubicación actual del "árbol líquido" en Buenos Aires es en la avenida Figueroa Alcorta y Juramento, en el barrio de Belgrano, y fue instalado por YPF en una de sus estaciones de servicio. Según se explica en el lugar, este módulo con microalgas se nutre del dióxido de carbono del aire para crecer y purificar el ambiente. Parte de las microalgas obtenidas se utilizan para fertilizar la tierra, y se estima que cada dispositivo equivale aproximadamente a la capacidad de purificación de 20 árboles forestales jóvenes.
La investigadora Priscilla Minotti de la Universidad de San Martín y la investigadora María Mar Areco del CONICET y la Unsam han destacado la interesante aplicación de este proyecto, sugiriendo su implementación en otros entornos urbanos, como los techos de edificios empresariales.
Esta iniciativa busca promover la conciencia ambiental y el cuidado del aire en áreas urbanas donde la plantación de árboles tradicionales puede ser limitada. El "árbol líquido" ofrece una solución innovadora y más eficiente en términos de espacio y capacidad de purificación del aire.