Fernández destacó la importancia de la democracia y el Estado de Derecho, y expresó su preocupación por las ideas y propuestas de un candidato presidencial de ultraderecha que obtuvo muchos votos en las elecciones primarias de agosto en Argentina.

El presidente argentino subrayó el compromiso de su país con la protección de los derechos humanos, tanto civiles y políticos como económicos, sociales, culturales y ambientales. Advirtió sobre el peligro de retroceder en los derechos otorgados y cómo esto debilita a la sociedad.

Fernández hizo un llamado a la acción conjunta contra los discursos de odio que están presentes en varios países y destacó la importancia de convencer a los incrédulos y aplicar la ley a quienes la ignoran. Hizo referencia a Mahatma Gandhi y su enfoque en la no violencia como una respuesta al odio.

El presidente argentino también elogió el ejemplo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en su lucha por la justicia y la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos durante la dictadura militar en Argentina. Fernández destacó la importancia de buscar justicia sin recurrir a la venganza.

El discurso de Fernández incluyó referencias al 50 aniversario del golpe de Estado en Chile, que se conmemora próximamente, así como a los 40 años de democracia ininterrumpida en Argentina que se celebrarán en diciembre. También enfatizó la necesidad de poner la agenda de género en el centro de las discusiones internacionales.

Alberto Fernández comenzó su intervención citando una frase de Gandhi y señalando la importancia de respetar las creencias de los demás y trabajar por el bienestar de todos. Destacó su compromiso con estos valores en la tierra natal de Gandhi, India.

El discurso de Fernández en el G20 refleja su preocupación por los desafíos que enfrenta la democracia y la necesidad de defender los principios democráticos en un contexto global.