Según los empleados, tanto el gobierno provincial como el municipal les aseguraron que no habría pérdidas de puestos laborales, pero esas promesas no se cumplieron.
La situación genera indignación entre los afectados, quienes sostienen que fueron abandonados por las autoridades. “Nos dijeron que íbamos a estar protegidos, que no nos iban a dejar sin trabajo, pero hoy estamos en la calle y sin respaldo”, expresó uno de los trabajadores despedidos.
El conflicto surge en medio de la compleja situación económica que atraviesa el país, donde el empleo en empresas tercerizadas es particularmente vulnerable. Por su parte, los ex empleados aseguran que agotarán todas las vías legales para obtener la indemnización que les corresponde por ley y exigen una respuesta inmediata de las autoridades.
Hasta el momento, ni la empresa ni las autoridades locales se han pronunciado públicamente sobre el reclamo.