Este mes, el Centro Universitario de Salud Estudiantil (CUSE) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) cumple diez años. Está destinado exclusivamente para todos los alumnos regulares de la institución, quienes pueden acceder de forma gratuita.
El espacio, ubicado sobre calle Junín 269, cuenta con los servicios de medicina clínica, oftalmología, ginecología, odontología, kinesiología, nutrición y psicología. Abren sus puertas de lunes a viernes, de 8 a 13. Los turnos pueden sacarlos de manera presencial o virtual mediante su página web.
Además de la atención sin costo, trabajan con el Programa nacional Remediar, a través del cual los estudiantes pueden disponer de una amplia cartera de medicamentos gratuitos.
“Hay que considerar que debido al prestigio y los años que tiene la universidad, asisten muchos alumnos del interior y de diferentes provincias de Argentina. Entonces, tener un centro de salud es una gran contención para todos ellos. La verdad es que viene a subsanar una gran necesidad que tienen nuestros estudiantes”, dijo Matías Funes, subsecretario de Asuntos Estudiantiles y Bienestar Universitario.
El ingeniero reveló que la iniciativa nació entre los años 2012 y 2013, y logró concretarse tras conseguir el espacio físico para llevarlo a cabo. Allí detectaron que una gran cantidad de chicos dejan de tener obra social una vez que arrancan a formarse y a transitar su vida académica.
En 2022 el centro de salud registró unas cuatro mil atenciones anuales.
Además, indicó que incorporaron a un profesional de salud mental más, debido a la gran demanda que hay luego de la pandemia. El encierro y la virtualidad afectaron la cotidianidad habitual de los jóvenes, lo que provocó complicaciones emocionales que requieren de atenciones adicionales.
“Potenciar el área de psicología es muy importante, porque sabemos que aún para quienes tienen cobertura médica es complejo conseguir y costear un turno", dijo el subsecretario y agregó: "Desde el centro les ofrecemos diez sesiones gratuitas como máximo porque lo que trata el espacio es la atención primaria; luego se evalúa si es necesario una derivación a un hospital público para que continúe con un tratamiento más en profundidad, pero ya van con un diagnóstico principal y general que les otorgan los profesionales de acá”.
Funes aseguró que el año pasado registraron unas cuatro mil atenciones entre ingresos, deportes y prestaciones, considerando que son las áreas que incluye la secretaría encargada. Actualmente, el lugar tiene cinco consultorios y próximamente inaugurarán dos más.
“Quiero destacar no solo a la gestión actual por brindar presupuestos para que el centro pueda funcionar como lo hace, sino también reconocer a los principales ideólogos de todo esto, que son los hermanos Cristian y José María Mascarell, quienes hicieron posible, con su lucha desde jóvenes y ahora como administrativos, que hoy los estudiantes tengan un lugar para atender su salud”, dijo Funes.
El primer contacto que los jóvenes tienen con el centro es cuando ingresan a la casa de estudios y se realizan el primer chequeo general que les solicita la institución académica.