Con una carta enviada al jefe de la Policía de San Luis, Pablo Vieytes, la Municipalidad de Cortaderas formalizó lo que los vecinos observan y sufren desde hace meses: el avance de los robos y la escasa respuesta de la fuerza.
La intendenta de la localidad, Macarena Benítez, solicitó “de manera urgente un refuerzo de la seguridad y un aumento de la cantidad de móviles policiales en nuestra localidad”. La funcionaria fundamentó su solicitud en “el preocupante incremento de hechos delictivos que hemos venido sufriendo” y en la expansión de la localidad.
Benítez aseveró que en particular observa el aumento en cuanto a robos, hurtos, vandalismos y otros delitos contra la propiedad que generan “un clima de inseguridad y preocupación entre los habitantes”.
En la misiva se repite la necesidad de incrementar el número de efectivos policiales en la zona y de patrulleros, pero no se indica cuál es la cantidad con la que se cuenta actualmente.
Sí se sabe que en Cortaderas hay tres cámaras de seguridad y que tras un intento de robo, el cajero automático quedó sin funcionamiento y el Banco Nacional desistió de volver a habilitarlo.
La nota enviada a Vieytes con fecha del 15 de julio llega apenas diez días después de que la intendenta recibió en su localidad al gobernador Claudio Poggi en una gira institucional en la que, entre otras cosas, anunció la finalización del edificio de una subcomisaría que se empezó a construir en la gestión anterior.
En el acto, la ministra de Seguridad, Nancy Sosa, dijo que en 15 días se reactivarán los trabajos, por lo que la semana próxima debería empezar a verse movimiento y que en un plazo “no mayor a los 90 días”, el edificio estará terminado. “La intendenta nos va a brindar un espacio para que transitoriamente todo el personal policial pueda cumplir sus funciones ahí”, dijo Sosa, quien por entonces habló de trabajo mancomunado.