1. Controla regularmente las instalaciones y asegúrate de que los artefactos de combustión estén en buen estado y funcionando correctamente. Es importante que un profesional matriculado revise y corrija cualquier desperfecto en la fuente generadora de monóxido de carbono.
2. Mantén los ambientes bien ventilados. Examina las salidas al exterior de hornos, calefones, estufas y calderas para asegurarte de que estén despejadas y en buen estado.
3. Observa el color de la llama de estufas y hornallas. Debe ser siempre de color azul. Si la llama es anaranjada, es señal de un mal funcionamiento.
4. Deja siempre una puerta o ventana entreabierta, incluso cuando hace frío, para garantizar la circulación de aire fresco.
5. No duermas con brasas o llamas encendidas. Apaga las fuentes de calor cuando salgas de casa.
6. Evita usar el horno y las hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente.
7. No coloques recipientes con agua sobre fuentes de calor, ya que pueden evaporarse o derramarse si hierve.
8. No instales el calefón en el baño ni en espacios cerrados o mal ventilados.
9. No enciendas motores a combustión (grupos electrógenos, motosierras, etc.) en espacios cerrados como cuartos, sótanos o garajes.
10. No dejes el motor del automóvil en funcionamiento cuando el garaje esté cerrado. Si el garaje está conectado al resto de la casa, cierra las puertas.
Es importante estar atento a los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono, que pueden variar de una persona a otra. Algunos de los síntomas comunes son convulsiones, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, mareos acompañados de cansancio, letargo y confusión, alteraciones visuales, desmayos o pérdida de conocimiento. Estos síntomas pueden parecerse a otras enfermedades, por lo que es crucial considerar la intoxicación por monóxido de carbono como una posible causa si se experimentan estos signos y se sospecha de una exposición al gas.
Ante la aparición de estos síntomas o si se sospecha de una posible intoxicación por monóxido de carbono, es fundamental salir al aire libre de inmediato y buscar atención médica de emergencia. Además, es importante tomar medidas preventivas y seguir las recomendaciones mencionadas para evitar la exposición a este gas venenoso.